jueves, 13 de noviembre de 2008

El sueño de la rana

El sueño de anoche estuvo muy raro. No entraré en muchos detalles. Me dirigía hacia la playa. En la arena había algunos sillones contra los que se rompían las olas. Dejaba mis cosas en uno de ellos, pero una ola se estaba llevando mi chamarra. Luego entré al mar, ahí estaban nadando unos compañeros de la escuela. También estaba un tío mío y su hijo. Sentía desagrado por ellos. Junto a ellos había excremento flotando en el agua. Me daba mucho asco. Me metí más al mar y comencé a nadar como las ranitas. Pero seguía sintiéndome incómodo en el agua, así que decidí nadar de ranita en el aire. Nadaba perfectamente. Estaba muy lejos de la playa. De pronto, aparecí en una habitación alfombrada. Había pequeños ratones blancos caminando por toda la sala pero eran tan diminutos que apenas debían medir unos tres milímetros. Salía de la habitación hacia una calle. Era como una película. Me sentaba en unas camas que había en la calle y me ponía a escribir, según creo, poesía.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Incertidumbre

Últimamente me he sentido con un poco de incertidumbre. Pensamientos se acumulan en mi cabeza. A veces pienso que simplemente son ideas que yo me invento, que no tienen fundamento. A veces me da miedo que esté pasando lo mismo que sucedió la última vez. No quiero que sea como la última vez. Quiero que esta vez salga bien. A veces pienso: "¿Será mi culpa?". Otras me digo: "Es que esto podría ser tan sencillo". Me gustaría que esto cambiara, pero la situación no depende sólo de mí. No puedo obligarlo. Yo sólo puedo poner lo que está de mi parte. Pero tal vez estoy frente a fuerzas que no puedo controlar. Sólo me queda esperar y ver en qué desemboca todo esto. Debo estar preparado para cualquier cosa. Cualquier cosa...

Post-Scriptum: Buda sostiene que nuestros deseos perturban nuestra tranquilidad mental y que son la fuente de todo nuestro sufrimiento. Kant califica a nuestras inclinaciones (es decir, nuestros deseos habituales) como "los embusteros dentro de uno mismo". Ambos piensan que nuestros deseos son la fuente de falsas expectativas y que constantemente nos engañan o decepcionan. Este post puede verse como una evidencia de que lo que ellos dicen es correcto. En otras palabras, todo lo que he dicho en este post no son más que puras chaquetas mentales causadas por mi apego. Que esto me sirva de lección para no andar pensando de más y recordar que siempre yo soy mi peor enemigo. Dixit: Jueves 13 de noviembre de 2008, 12:58 p.m.