jueves, 29 de enero de 2009

Playmobil

Creo que es maravilloso cuando la vida nos da nuevas sorpresas, cuando esos días que uno piensa serán como cualquier otro se convierten mágicamente en momentos inolvidables, cuando uno se encuentra inesperadamente con esa personita especial. A mi me pasó exactamente hace una semana. No fue un encuentro premeditado, mucho menos imaginado. Fue más bien como si alguien me cuidara, como si alguien que no vemos aunque está en todas las cosas se dijera: "Rafael no tiene que estar solo!". Y cual pieza de ajedrez me pusiera enfrente de este niño. Un niño al que le gusta jugar con playmobil, escuchar a joan manuel serrat, imaginar castillos y edificios pero, sobre todo, que tiene un corazón grande como un león. Él me invitó a su casa teniendo apenas unas horas de conocernos. Nunca alguien había hecho algo tan noble por mí. Cuando nos vemos, me dice "barbitas" y me encanta que esté junto a mi. Y aunque esto está apenas comenzado, no tengo ganas de que tenga un fin. Quiero que me lleve a Hermosillo para apreciar el atardecer en el norte, quiero bailar zapateado y darle un abrazo cuando lo necesite, quiero esconder besitos bajo su almohada y regalarle una flor de miradas, quiero quedarme por simpre con él.

jueves, 15 de enero de 2009

Goodbye Pisces

Estoy lavando la pecera de mi pez Beta en el baño. Mientras la lavo, la pecera se rompe. Agarro otra pecera que tengo pero apenas la toco, ésta se quiebra. Tomo una tercera pecera pero sucede lo mismo. Entoces tomo a mi pez y lo pongo en una pecera más pequeña, pero apenas lo pongo en el agua, ésta se enmohece y mi pez salta fuera de la pecera aunque no pueda respirar. Lleno otra pequeña pecera con agua nueva y limpia, pero vuelve a pasar lo mismo: apenas toco el agua al dejar a mi pez, ésta se ensucia. Todo lo que toco, se rompe o se ensucia. Mi pez es una metáfora de mi corazón o mi alma. Adán es mi corazón y mi alma. Así que cada vez que rompo una pecera, significa que siento que arruiné mi relación con Adán; y cada vez que pongo a mi pez en el agua y se ensucia y éste salta para no asfixiarse, significa que Adán salta y se aleja de mi.

lunes, 12 de enero de 2009

Adán y yo

Adán y yo vamos al mercado. Quiere comprar cosas nuevas para su próximo semestre. Nos acercamos a un puesto y le pide a la marchanta que le enseñe una chamarra verde. Yo tengo una chamarra igual. Adán compra la chamarra y me la da para que la sostenga, mientras él ve las mochilas y decide cuál se va a comprar. No tienen exactamente la mochila que quiere pero pide que le aparten una. Entre tanto, la chamarra que sostengo se me cae de las manos y se ensucia. Adán me reprocha el que no pueda sujetarla con fuerza y se enoja porque está sucia. Yo respondo que lo siento. Adán pide ahora una cartera nueva de piel y la compra. Se me vuelve a caer la chamarra y se ensucia de nuevo. Vuelvo a decir que lo siento y la recogo rápido del suelo. La sacudo esperando que Adán no se dé cuenta del polvo en los bordes. Aquí termina mi sueño. La chamarra simboliza nuestra relación, algo que tenemos en común. Nuestra relación se ha caido dos veces y se ha ensuciado. El único que sostiene nuestra relación soy yo. La mochila y la cartera me simbolizan. Simbolizan el miedo que tengo de que me cambie por un novio nuevo. Hasta aquí la interpretación de mi sueño.