jueves, 15 de enero de 2009

Goodbye Pisces

Estoy lavando la pecera de mi pez Beta en el baño. Mientras la lavo, la pecera se rompe. Agarro otra pecera que tengo pero apenas la toco, ésta se quiebra. Tomo una tercera pecera pero sucede lo mismo. Entoces tomo a mi pez y lo pongo en una pecera más pequeña, pero apenas lo pongo en el agua, ésta se enmohece y mi pez salta fuera de la pecera aunque no pueda respirar. Lleno otra pequeña pecera con agua nueva y limpia, pero vuelve a pasar lo mismo: apenas toco el agua al dejar a mi pez, ésta se ensucia. Todo lo que toco, se rompe o se ensucia. Mi pez es una metáfora de mi corazón o mi alma. Adán es mi corazón y mi alma. Así que cada vez que rompo una pecera, significa que siento que arruiné mi relación con Adán; y cada vez que pongo a mi pez en el agua y se ensucia y éste salta para no asfixiarse, significa que Adán salta y se aleja de mi.

No hay comentarios: